La lámpara ultravioleta para mosquitos es un método físico que utiliza fuentes de luz con longitudes de onda específicas para atraerlos. Investigaciones han demostrado que los mosquitos son particularmente sensibles a la luz ultravioleta en el rango de longitud de onda de 365 a 400 nanómetros, que puede simular las señales del dióxido de carbono y la evaporación del sudor exhalado por el cuerpo humano, lo que les permite confundirla con una "presa" y acercarse activamente. La lámpara antimosquitos emite este tipo de luz a través de un tubo UV integrado, logrando una atracción direccional sin el uso de agentes químicos. La lámpara es captada por un ventilador o una red eléctrica, lo que la hace ecológica y silenciosa. Este método se usa ampliamente en patios, balcones, terrazas y otros espacios, especialmente para familias con niños o mascotas, para evitar el olor irritante del aerosol o del incienso repelente de mosquitos eléctrico.